FAMILIAS LGBTIQ+ POR LA AUTODETERMINACIÓN DE GÉNERO.
COMUNICADO DE LA RED ESTATAL DE ASOCIACIONES DE FAMILIAS LGBTIQ+
La Red Estatal de Entidades de Familias LGBTI del Estado Español se unen a la petición de avances legislativos que protejan y reconozcan los derechos de las personas trans y sus familias.
La personas y familias LGTBIQ+ seguimos siendo diana de ataques desde los sectores conservadores. Estos ataques nunca nos cogen por sorpresa, ya que son estos los enemigos naturales de todo lo que sea mutable, cambiante, progresista, inclusivo, antidiscriminatorio, resiliente, feminista, igualitario y un largo etcétera de adjetivos que tan nuestros sentimos. Para lo que no estamos tan preparadas es para recibir ataques de quienes considerábamos aliadas en la lucha contra el patriarcado.
En las últimas semanas, desde diferentes sectores que se reconocen como feministas, se han producido en medios de comunicación y redes sociales un ataque muy fuerte a los derechos de las personas trans, especialmente mujeres, anclándolo, fundamentalmente, sobre el cuestionamiento del derecho a la autodeterminación de género, que consideramos inherente a la condición humana.
Los recientes ataques a las personas trans y en particular a las mujeres trans demuestran que hay un sector del feminismo que piensa que hemos llegado demasiado lejos. Nos hemos atrevido a ser hombres, mujeres y personas no normativ@s y encima nos sentimos orgullos@s de ello. Para ese sector todo resulta muy complicado cuando los “dos” géneros se convierten en un “continuum” que exige más inteligencia y esfuerzo para regular de forma inclusiva.
El feminismo ha contribuido siempre al avance en materia de igualdad que desde las diferentes sociedades se han producido. Es la única vía que nos permitirá deconstruir las estructuras patriarcales que sostienen las opresiones que sufren las mujeres, todas las mujeres, y también quienes plantean un cuestionamiento a la cisheteronormatividad.
Dicho de otro modo, somos conscientes que es desde el feminismo desde donde se impulsan los cambios sociales y normativos que permiten a las sociedades ser y manifestarse de forma igualitaria, plural y diversa.
Desde esa diversidad y pluralidad, que vivimos también desde nuestras familias, añadimos también que es imprescindible que ese feminismo sea interseccional y transincluyente o de lo contrario no será suficiente. Obviar esto ha provocado algunos déficits en legislaciones anteriores que hay que corregir.
En todas las leyes promulgadas que protegen a las mujeres, y que son y reclamamos como imprescindibles ( no vaya a haber dudas), de forma histórica se olvidaron de incluir las necesidades de las mujeres trans, a quienes se les excluye de ser víctimas de violencia de género. También se olvidaron de las lesbianas que por sororidad hemos permanecido en silencio hasta que lleguen mejores tiempos. En una familia de dos mujeres lesbianas (cis o trans) con hijxs solo una tiene derecho a percibir la reducción del IRPF, y así podríamos seguir con un largo etc.
¡Cómo iban pues a imaginar a un hombre trans que desease gestar a su propio hijo! y ahora resulta que ni siquiera puede registrar a su propio hijo como padre que lo gestó.
Las familias LGTBIQ+ rompemos con el binarismo porque expresamos nuestro género con libertad y lo vivimos con nuestr@s hij@s con naturalidad. Rompemos con el heteropatriarcado, por que vivimos abiertamente y visiblemente nuestra orientación afectiva. Rompemos con los roles de género dado que el reparto de tareas y obligaciones no viene impuesto por la normatividad convencional. Rompemos con la violencia machista, ya que establecemos relaciones más igualitarias y con índices de violencia incomparablemente menores. Educamos en la igualdad, nuestros hijos, hijas e hijes así lo demuestran. En definitiva, somos la muestra fehaciente de que otro tipo de relaciones y de crianzas son posibles. ¿No es esto lo que el feminismo desea alcanzar?
Ahora resulta que, cuando se empiezan a ver los frutos del trabajo incansable de tantas y tantas personas lgtbiq+ de empoderamiento y sororidad, ahora que empezamos a ver como los menores trans sienten que tienen libertad de expresar cómo son, ahora que los hombres trans se sienten con fuerza de visibilizarse y gestar si así lo desean, ahora que las mujeres trans exigen dignificar su existencia por fin y no vincular sus procesos de forma obligatoria con procesos hormonales o quirúrgicos. ¿Ahora ustedes nos piden que volvamos al binarismo, al heteropatriarcado y a todo aquello que genera violencia y opresión estructural contra las minorías afectivas, sexuales y de género?
La Red estatal de asociaciones de familias lgbtiq+ exigimos una ley que proteja y reconozca la vida de las personas lgtbiq+ y en particular a las personas trans. Es una deuda histórica. Resulta insoportable seguir condenándolas a la marginalidad, la prostitución, a los suicidios en la adolescencia, y a la patologización de su condición. La identidad de género no es un capricho y ninguna ley ni ningún médico tiene la potestad de decidir quién es hombre y quién es mujer.
Resulta irónico que aun tengamos que reclamar que los Derechos de las minorías son Derechos Humanos. Es agotador tener que repetir que a los modelos mayoritarios de maternidades y paternidades, a los “modelos” corporales les acompañan otros que siendo un número menos tienen el derecho de ser reconocidos. Mayoritariamente la capacidad de gestar la tienen las mujeres cisexuales, pero también hay hombres trans que teniendo esa capacidad desean y deciden usarla, igual que hay madres trans, madres cis sin capacidad de gestar madres y padres que son madres y padres sin ningún vínculo biológico con sus hijxs y un largo etc.
Reconocer esto, lejos de excluir, hace que se dignifiquen todas las vidas.
Asfagalem, Asociación de Familias de Gays y Lesbianas de Murcia Crezco, Familias LGTB de Andalucía FLG – Associació de Families LGTBI Fundación Triángulo Galehi, Asociación de Familias LGTBI Galesh, Asociación de Familias Homoparentales Gylda LGTBI+ Son Nuestros Hijos